Tengo que dar clase con el abrigo puesto (Almassora, 2012)
Ressò internacional de les protestes contra les retallades en l'educació pública
A continuació, us detallem una entrevista que un semanari de Costa Rica a propòsit de les mobilitzacions del món de l'educació al País Valencià. La revista es diu UNIVERSIDAD i el periodista encarregat de la interviu és GILBERTO LOPES i els seus articles apareixen en la secció de MUNDO.
L'entrevista és a Evèlia Beltrán, professora d'Almassora:
A continuació, us detallem una entrevista que un semanari de Costa Rica a propòsit de les mobilitzacions del món de l'educació al País Valencià. La revista es diu UNIVERSIDAD i el periodista encarregat de la interviu és GILBERTO LOPES i els seus articles apareixen en la secció de MUNDO.
L'entrevista és a Evèlia Beltrán, professora d'Almassora:
“Tengo que dar clase con abrigo puesto”
Gilberto Lopes, redactor
“¡No a los recortes, por una enseñanza pública!”, exigían los estudiantes en Valencia, donde las protestas contra la política de ajustes del nuevo gobierno conservador del Partido Popular (PP) se enfrenta a una creciente resistencia en España.
“Tengo que dar clase con abrigo puesto”, le dijo a “Universidad” Evèlia Beltrán, desde la ciudad de Almassora, a siete km de Castellón, en Valencia, donde es profesora en el Instituto de Enseñanza Secundaria Vila-roja. Fue ahí donde estalló el conflicto, cuando un estudiante puso en Facebook una foto del curso, con los estudiantes tapándose con abrigos, por el frío que hacía en el aula. Los medios nacionales se hicieron eco de la situación y comenzaron las protestas, reprimidas con dureza, en algún momento, por la nueva administración.
No se trata de una situación especial, la que se vive en Valencia. La pobreza en España es “más extensa, más intensa y más crónica que nunca”, advirtió, la semana pasada, Cáritas, la ONG humanitaria de la Iglesia Católica. La proporción de hogares españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza es de casi el 22% y otro 25% de los hogares está en "situación de riesgo", advirtió la organización católica. Además, agregó, España se ha convertido en el país de la Unión Europea en el que más han aumentado las diferencias entre ricos y pobres entre 2006 a 2010.
En este ambiente, el Partido Popular (PP), que asumió el gobierno en Madrid en diciembre pasado, tras unas elecciones en las que barrió a sus rivales socialistas del PSOE, anunció los primeros recortes presupuestarios y aumentos de impuestos, además de una drástica reforma laboral que recorta el derecho de los trabajadores y estimula el despido. Todo en nombre de promover el empleo, que afecta ya a más de cinco millones de españoles.
Protestas en Valencia
El sábado, 26, hubo protestas en Castellón, Valencia y Alicante. Fue la tercera de este año. “Estamos un poco agotados”, afirmó Evèlia Beltrán.
El lunes anterior la policía había arremetido contra los estudiantes en Valencia. Las imágenes eran elocuentes: un policía arranca de una bofetada las gafas a un estudiante desprevenido, un manifestante se agacha con el rostro ensangrentado, agentes armados con bastones golpean a adolescentes que corren despavoridos, según la descripción de los medios. El jefe superior de la policía de Valencia, Antonio Moreno, se refirió a los estudiantes como el “enemigo", en una conferencia de prensa en la que justificó la conducta de las fuerzas de seguridad, desatando nueva ola de protestas.
“Como los sindicatos no tienen la fuerza suficiente para realizar una huelga general, la táctica es de muchas protestas continuas, que la gente salga a la calle a manifestar su malestar, y la gente sigue respondiendo. La semana pasada las protestas más fuertes fueron en Valencia, porque la policía reaccionó de manera desproporcionada contra los manifestantes, casi todos estudiantes. Lo que hacemos es que, a la hora del recreo, salimos a la puerta del Instituto, cortamos una calle, para que la gente se entere de ese malestar”, explicó Beltrán.
“Desde mi punto de vista, las protestas en la comunidad valenciana se han acentuado porque la gente no entiende que se hagan recortes cuando hay tantos casos de corrupción política y se malbarata el dinero público en inversiones que no sirven para nada, como el aeropuerto de Castellón, que todavía está cerrado”, explicó a “Universidad”, Xavier Trenco, concejal por el Bloc de Almassora y director del Instituto de Enseñanza Secundaria Álvaro Falomir.
“La política de recortes todavía no ha empezado a fondo, no se nota mucho”, agregó Trenco. “Se intensificará después de las elecciones andaluzas cuando, seguramente, se pondrán en marcha las medidas que más afecten a los ciudadanos, en general. De momento solo ha sido la subida del impuesto de la renta pero pronto se notará más en los servicios públicos. Es cuestión de esperar un mes”, enfatizó.
ENTREVISTA
“La cosa va mal y va a estar cada vez peor”
Evèlia Beltrán es profesora y su marido, Miguel Ángel Barbera, funcionario de correos. Tienen tres hijos, entre los 21 y los 12 años. Viven en Almassora, en las afueras de Castellón, a unos 70 km al norte de Valencia y a unos 280 de Barcelona. “Universidad” conversó con ellos sobre las protestas estudiantiles en Valencia y sobre los efectos que las políticas de recorte del gasto público tienen sobre la vida de la gente.
GL - ¿Por qué estas protestas estudiantiles en Valencia?
EB – Las protestas se iniciaron en el centro donde estamos, el Instituto de Enseñanza Secundaria Vila-roja, en Almassora, una ciudad dormitorio a seis km de Castellón, en Valencia. Unos alumnos de los módulos de sonido e imagen estaban hartos del frío. El gobierno autonómico no estaba pagando los trimestres a los centros y no teníamos para cancelar la calefacción. La temperatura había bajado de cero algunos días, o andaba alrededor de cero grados. Un alumno decidió entonces colgar en Factbook una foto que mostraba esa situación, que luego salió en prensa nacional.
Eso fue como en la segunda semana enero, pero esa situación ya venía de antes. Los recortes son en prácticamente todo lo que depende del Estado.
GL - ¿Cómo las políticas de recortes afectan la educación?
EB – Bastante mal. Este es un centro público que tiene doce años, es relativamente nuevo. El centro tiene entre 600 y 700 alumnos. Tenemos enseñanza secundaria obligatoria, que son cuatro cursos, desde los 12 hasta 17 o 18 años. Luego viene 1º y 2º de bachilleratos y después tenemos una parte de ciclos: estudian fotografía, cámara, o para técnicos de sonidos.
Tenemos alumnos de 25 y 30 años y ahora, con la crisis, han vuelto estudiante de más edad, que tratan de completar su formación.
Tengo que dar clase con abrigo puesto. Los alumnos están encogidos en las sillas. Tienes “x” fotocopias asignadas y no puedes hacer más, no se sustituye profesores. Tampoco se están haciendo los “desdobles”.
A los funcionarios se nos están planteando recortes de nuestros sueldos, unos detrás de otros: un 3% en los sueldos y, a nivel del gobierno autonómico, un recorte a la mitad, por los sexenios, para los profesores. Eso supone, en algunos casos, unos 150 euros menos al mes. Y ya el año pasado nos habían recortado.
GL - ¿Cómo afecta eso los programas de salud?
EB - Hay recortes también en la salud. La atención sanitaria sigue igual, por ahora. Pero los proveedores de los hospitales no están cobrando; ni las farmacias, ni sanidad, están recibiendo dineros del Estado. La expectativa de la pérdida del servicio público es real. Esto lleva bastante tiempo. Hay empresas que han tenido que cerrar. Eso crea un ambiente general de malestar, de que la cosa va mal y va a estar cada vez peor.
Se están reduciendo los medicamentos que no son gratuitos. Si hay ingreso en un hospital, para una operación, en lugar de estar siete días, se manda a casa a los cuatro días y es una cama menos que se paga. Este año ha llegado el recorte a la educación y eso va acrecentando el malestar.
Eso, unido a que, en la región donde estamos, el gobierno ha despilfarrado dinero en eventos como la Fórmula 1, la Copa de Vela, o en la construcción de un aeropuerto que no tiene aviones, genera protestas. Hay un gasto en cosas no necesarias que crea malestar a la gente.
GL – En Valencia gobierna, desde hace varios años, el Partido Popular (PP), que barrió en las elecciones generales de fines del año pasado. ¿Cuáles han sido sus políticas aquí?
EB – Nuestro gobierno autonómico es, desde hace 16 años, del Partido Popular (PP) y, como señalé, tenemos la experiencia del aeropuerto, de la Copa América, que son grandes eventos; pero, a las cosas necesarias, no le dan dinero. El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, tuvo que renunciar, en julio del año pasado, al verse involucrado en un caso de corrupción, aunque, recientemente, fue absuelto.
Nosotros no estábamos muy esperanzando con el cambio de gobierno, cuando el PP derrotó al PSOE, pues en la comunidad no habían hecho nada bueno. Ellos han empezado a decir que el gobierno anterior había ocultado muchas cosas pero, en todas las comunidades donde ha gobernado el PP, la experiencia no ha sido buena.
Han ganado porque la política se toma, entre nosotros, como el fútbol: yo soy de un equipo y lo apoyo, sin pensar si eso es bueno para la sociedad. También es cierto que, en nuestra región, en los 16 años de gobierno del PP han creado mucho clientelismo. Son gentes que están atadas de mano al partido. Eso crea los “estómagos agradecidos”.
LAQUESTACAYENDO dice:
ResponEliminaOs felicito por airear esta entrevista; hay que exponer a todo el mundo la falsedad de nuestros políticos e ilustrar a los ciudadanos a que pìensen y saquen conclusiones sin dejarse engatusar.
Con los dichosos recortes están asfixiando el consumo y metiendo miedo a la población, que se retrae. Lo peor de todo es que los recortes perjudican siempre a los mismos: los más necesitados, los dependientes y los mayores.
Pero la derecha sigue diciendo que abaratar el coste del despido acabará con el paro. No es cierto; antes bien, crea desempleo.
Tenéis que seguir mostrando cordura. No olvidéis que, de dos opciones (PP y PSOE), el sentido común,"El trellat" escoge la menos mala.
LAQUESTACAYENDO