Els èxits de la "revolució bolivariana"
Una visió en positiu sobre Veneçuela
Potser us semblarà agosarat publicar des d'un bloc d'àmbit local/comarcal una comentari recordatori del president d'un país tan llunyà com Veneçuela, Hugo Chávez, que ha mort de càncer el 5 de març de 2013. I, en realitat, no ens hauria de resultar molt estrany perquè en la figura d'aquell extraordinari personatge s'han unit les misèries i ombres del poder mediàtic espanyol, que tantes vegades hem intentat denunciar. Els exercicis i pràctiques de manipulació informativa dels últims anys han estat els millors exemples de com el poder burgés s'ha aliat per a oferir-nos una visió totalment denostada d'un líder que, agrade o no, ha aconseguit donar il·lusió i esperança a milions de persones que l'havien perdut.
Podrem discutir si Chávez era populista o si ens agradava el seu estil o no; si el seu missatge era massa agressiu i obsessiu amb l'imperi o massa explícit en la seua intenció d'assentar-se i agradar a les classes populars però lluny de discussions més o menys contrastades ens agradaria reconèixer la seua labor que veurem si ha aconseguit consolidar-se o haurà estat efímera, veurem si l'esperit revolucionari de canvi ha estat fort i intens o ha segut només casualitat.
Aquest article que reproduïm íntegrament pretén donar llum a totes aquelles persones que mai han cregut en el procés revolucionari de Veneçuela, i també a aquelles persones que primer no creien i després sí o a aquelles persones que els dona igual.
En fi. Reconeixem que el procés té les seues ombres i que no tot ha estat positiu però som capaços de valorar aquelles qüestions beneficioses per al conjunt de les classes populars, majoritàries en qualsevol racó del món. Seria molt per a Europa que l'esquerra poguera unir esforços i liderar un procés de transformació social i econòmica que van fer a Veneçuela, abans que algun il·luminat neofeixista ho faça.
Los logros de Chávez y la revolución bolivariana
Los logros de Chávez y la revolución bolivariana
copiat íntegrament del text original publicat a Publico
Carles Muntaner
Profesor de Enfermería, Salud
Pública y Psiquiatría en la Universidad de Toronto
Joan Benach
Profesor de Salud Pública y Salud
Laboral en la Universitat Pompeu Fabra, Barcelona
María Páez Victor
Socióloga venezolana, especializada
en salud y medicina.
Mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez lucha por
salvar su vida en Cuba, la prensa de ambos lados del Atlántico no ha dejado de
machacar a su gobierno. La importancia de su reciente victoria con 12% de
ventaja delante de su competidor, aún no ha sido adecuadamente reconocida por
los medios. Es importante destacar que Chávez ha ganado estando enfermo de
cáncer, siendo crucificado por los medios de comunicación locales e
internacionales.
Uno de los factores principales de la aplastante victoria de Chávez ha
sido la reducción de la pobreza. Esto es posible porque el gobierno retomó el
control de la empresa petrolera nacional PDVSA, utilizando los ingresos
petroleros no para beneficio de una pequeña clase de rentistas, como ocurrió
con los gobiernos anteriores, sino para construir infraestructuras que hacían
falta e invertir en servicios sociales que se necesitaban con urgencia.
Durante los últimos diez años, el gobierno ha aumentado el gasto social en un
60,6%, (772.000 millones de dólares).
La pobreza no se define únicamente por la falta de ingresos así como
la salud no se define tampoco por la ausencia de enfermedad. Ambos están
correlacionados y ambos tienen una naturaleza multifactorial, es decir, están
determinados por un amplio conjunto de procesos sociales. Para evaluar los
logros reales de la Revolución Bolivariana de Venezuela durante los
últimos 13 años, es indispensable revisar algunos de los principales datos
disponibles sobre los determinantes sociales de la salud y la pobreza como son
la educación, la desigualdad, el empleo, los ingresos, la atención sanitaria,
la seguridad alimentaria y los servicios y protección social.
Uno de determinantes sociales de la salud es la equidad, y
Venezuela es hoy el país de la región con el nivel más bajo de desigualdad (
según el Coeficiente de Gini), habiendo reducido la desigualdad en un 54% y la
pobreza en un 44%. La pobreza ha pasado del 70,8% (1996) al 21% (2010) y la
pobreza extrema se redujo del 40% (1996) a un nivel tan bajo como el 7,3% (2010).
Cerca de 20 millones de personas se han beneficiado de los programas contra la
pobreza, las llamadas “Misiones”. Hasta el momento, 2,1 millones de personas
mayores han recibido pensiones de vejez, es decir, el 66% de la población,
mientras que antes del actual gobierno sólo 387.000 recibieron pensiones.
La educación, determinante clave de la salud y la pobreza, es donde el
gobierno bolivariano ha puesto un especial énfasis, asignando a ella más del 6%
del PIB. La UNESCO ha reconocido que Venezuela está libre de analfabetismo y
que es el tercer país de la región cuya población en mayor medida lee. Desde la
guardería hasta la universidad, la educación es gratuita: el 72% de los niños
asisten a guarderías públicas, el 85% de los niños en edad escolar asisten a la
escuela, y hay miles de escuelas nuevas o restauradas (entre las que se
incluyen 10 nuevas universidades). El país es el segundo de América
Latina y el quinto del mundo en tener proporcionalmente más estudiantes
universitarios. De hecho, 1 de cada 3 venezolanos está inscrito en algún
programa educativo. También es un gran logro que Venezuela esté ahora al
nivel de Finlandia como el 5º país del mundo cuya población se siente más
feliz.
Antes del gobierno de Chávez en 1998, el 21% de la población estaba
desnutrida, ahora Venezuela tiene una red de distribución de alimentos
subsidiados con tiendas de comestibles y supermercados. En 1980 se importaron
el 90% de los alimentos, hoy el porcentaje es menor al 30%. Han entregado
454.238 créditos a productores rurales. Cinco millones de venezolanos reciben
comida gratis, cuatro millones de los cuales son niños y niñas en las escuelas
y 6.000 comedores alimentan a 900.000 personas. La reforma agraria y las
políticas agrícolas han aumentado la oferta interna de alimentos. El resultado
de todas esas medidas de seguridad alimentaria es que la desnutrición es hoy
tan sólo de un 5%, y que la desnutrición infantil, que alcanzó el 7,7% en 1990,
hoy es del 2,9%. Se mire como se mire, se trata de logros sociales de enorme
trascendencia para la salud de la población.
En cuanto la salud pública, algunos de los datos más importantes son:
* La mortalidad infantil se redujo de 25 por 1.000 (1990) a sólo 13
por 1.000 (2010);
* El 96% de la población tiene acceso ahora a agua limpia;
* En 1998, había 18 médicos por 10.000 habitantes, hoy hay 58
* Los gobiernos anteriores construyeron 5.081 clínicas a lo largo de
cuatro décadas, mientras que en tan sólo 13 años el Gobierno Bolivariano
construyó 13.721 (aumento del 169,6%);
* Barrio Adentro, el programa de atención primaria que recibe la
ayuda de más de 8.300 médicos cubanos, con sus 7.000 clínicas, ha salvado
aproximadamente 1,4 millones de vidas;
* En el 2011, 67.000 venezolanos recibieron medicamentos gratuitos de
alto costo para tratar 139 patologías como el cáncer, la hepatitis, la
osteoporosis, la esquizofrenia; hoy hay 34 centros de tratamiento de
adicciones;
* En 6 años, 19.840 personas sin hogar han sido atendidas con un
programa especial, y prácticamente no hay niños que vivan en las calles;
* Venezuela tiene ahora la mayor unidad de cuidados intensivos de la
región;
* Una red de farmacias públicas vende medicamentos subsidiados en 127
tiendas, realizando ahorros entre el 34-40%;
* 51.000 personas han recibido tratamiento especializado para la
visión en Cuba, y el programa de atención oftalmológica “Misión Milagro” ha
devuelto la vista a 1,5 millones de venezolanos.
Un ejemplo de cómo el gobierno ha tratado de responder de la mejor
manera posible a las necesidades reales de las personas es la situación que se
produjo en 2011, cuando las fuertes lluvias tropicales dejaron a 100.000
personas sin hogar. La población fue inmediatamente protegida en forma temporal
en todo tipo de edificios públicos y en sólo un año y medio el gobierno
construyó 250.000 viviendas. El gobierno obviamente no ha erradicado todos los
males sociales, pero sus habitantes se dan cuenta de que, a pesar de las
deficiencias y errores cometidos, el gobierno está a su lado.
La intensa participación política de la democracia venezolana, incluye
30.000 consejos comunales que determinan las necesidades sociales
locales, permitiendo que las personas sean los verdaderos protagonistas de los
cambios que reclaman.
La economía venezolana tiene una baja deuda, y reservas de petróleo y
de ahorro muy elevadas; sin embargo, los economistas occidentales opuestos al
presidente Chávez repiten hasta la saciedad que la economía venezolana no es
“sostenible” y predicen su desaparición cuando los ingresos petroleros se
acaben. Curiosamente, no lanzan esas nefastas predicciones sobre economías
petroleras como Canadá o Arabia Saudita. Ignoran que la reserva petrolera de
Venezuela (500 millones de barriles de petróleo) es la más grande del mundo y
consideran que la inversión social de la renta petrolera, es una pérdida
o un empeño inútil. Sin embargo, durante estos últimos 13 años, el
gobierno bolivariano ha estado construyendo una infraestructura industrial y
agrícola que 40 años de gobiernos anteriores habían olvidado, y su economía
continua siendo fuerte incluso ante la crisis financiera global.
Un indicio de la creciente diversificación de la economía es que ahora
el Estado obtiene casi tantos ingresos de la recaudación de impuestos como por
la venta de petróleo, ya que ha reforzado su capacidad para la recaudación de
impuestos y la redistribución de la riqueza. En tan sólo una década, el Estado
obtuvo 251.694 millones de dólares en impuestos, es decir, más que sus ingresos
anuales por el petróleo.
Entre los hitos económicos de estos últimos diez años cabe incluir la
reducción del desempleo del 11,3% al 7,7%, la duplicación del número de
personas que reciben beneficios del seguro social, la deuda pública se ha
reducido del 20,7% al 14,3% del PIB, y el florecimiento de unas 50,000
cooperativas que han fortalecido a las economías locales endógenas. La economía
venezolana ha crecido un 47,4% en diez años, es decir, un 4,3% anual.
Muchos países europeos verán con envidia cifras como ésas.
Algunos de los economistas que han estudiado detalladamente la economía
venezolana señalan que: “Las predicciones de colapso económico, la balanza de
pagos o la crisis de la deuda y otros pronósticos sombríos, así como muchas de
las previsiones económicas realizadas, han demostrado ser erróneas… el actual
crecimiento económico de Venezuela es sostenible y podría continuar al ritmo
actual o incluso superior durante muchos años”.
Según el Global Finance y el CIA World
Factbook, la economía venezolana presenta los siguientes indicadores: la
tasa de desempleo es del 8%, la deuda pública del gobierno es el 45,5% del PIB
( la de la Unión Europea es del 82,5%), y existe un crecimiento real del PIB
(el PIB per cápita es de 13.070 dólares). En el 2011, la economía venezolana
desafió a la mayoría de pronósticos con un crecimiento del 4,2%, con un aumento
del 5,6% en el primer semestre de 2012. La razón entre deuda y PIB se halla
claramente por debajo de la de los EE.UU y el Reino Unido, y es más sólida que
la de los países europeos; la tasa de inflación, endémico durante muchas
décadas, ha caído en el último trimestre del 2012 a un mínimo del 13,7% .
Incluso The Wall Street Journal ha señalado que el intercambio
de acciones de Venezuela es con mucho la bolsa que mejores resultados tiene en
el mundo (alcanzándose un máximo histórico en octubre de 2012), a la vez que
los bonos de Venezuela se hallan entre los tienen mejores
resultados en los mercados emergentes.
La victoria de Hugo Chávez ha tenido un impacto en todo el mundo. Es
reconocido por haber liderado un cambio radical, no sólo en su propio país,
sino en América Latina donde han sido elegidos gobiernos progresistas que han
remodelado el orden global. Su victoria fue aún más significativa si se tiene
en cuenta la enorme ayuda financiera y estratégica que las agencias de Estados
Unidos y sus aliados ofrecieron a los partidos de la oposición y a los medios
de comunicación. Desde 2002, Washington canalizó 100 millones de dólares a los
grupos de oposición en Venezuela siendo distribuidos tan sólo en este año
electoral entre 40 y 50 millones de dólares. Sin embargo, el pueblo venezolano
pasó por alto el aluvión de propaganda desatada contra el Presidente por unos
medios de comunicación que en un 95% son de propiedad privada y claramente
anti-Chávez. La ola de cambio progresista en la región ha comenzado a construir
la infraestructura para una Latinoamérica realmente soberana a través de
organizaciones que permitan su integración política y económica como son el
Banco del Sur, CELAC, ALBA, Petrosur, Petrocaribe, UNASUR, MERCOSUR y TELESUR.
Estas están mostrando al resto del mundo que en el siglo XXI existen
alternativas económicas y sociales. Siguiendo un modelo de desarrollo diferente
al del capitalismo mundial y en fuerte contraste con Europa, los niveles de
deuda en América Latina son bajos y siguen cayendo.
Los cambios en Venezuela no son abstractos. El gobierno del
Presidente Chávez ha mejorado significativamente las condiciones reales de vida
de los venezolanos que se han comprometido en un dinámico proceso de
participación política. Este nuevo modelo de desarrollo socialista ha tenido un
impacto espectacular en toda América Latina, incluyendo en los últimos tiempos
a Colombia además de a gobiernos de centro-izquierda que ahora son
mayoritarios en la región y que ven en Venezuela el catalizador que ha traído
más democracia, soberanía nacional y progreso social y económico a la región.
Ninguna retórica neoliberal, puede negar todos esos hechos. Eso es lo que
enfurece a sus oponentes.. Un semanario “objetivo” y “empírico” como The
Economist no dará a conocer estos datos, prefiere predecir una vez más
el inminente colapso de la economía venezolana. Por su parte, en España, el
periódico El País prefiere que Moisés Naim,
Ministro de Hacienda del anterior gobierno y uno de los responsables
directos del Caracazo (la masacre de 3.000 personas en
Caracas que protestaban por las medidas de austeridad impuestas de 1989), siga
escribiendo de forma obsesiva contra Chávez. Sin embargo, ninguno de
ellos puede poner en duda que un Índice de Desarrollo Humano de las
Naciones Unidad del 2008 sitúa a Venezuela en el lugar número 61 de entre
179 países. Y esa es una razón más por la que la Revolución Bolivariana de
Chávez sobrevivirá al líder socialista de Venezuela.
L'estat de benestar que Chávez ha construit en Veneçuela, en Espanya s'el estant carregant la troika, els bancs, Merckel, Rajoy, ZP, Aznar, CIU, PNV, etc. Qui vullga voreu, endavant.
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