Pensamientos

Aprovechando estos días primaverales he ido con unas amigas a la Playa. Están cambiado las direcciones para los coches, seguramente preparando ya el verano.

Junto a la ermita del Roser del Mar nos preguntábamos por qué estaba tan abandonada la fuente. La verdad es que el paraje, tal como está ahora, no es bonito. Una de nosotras comentó muy convencida que la fuente había sido un regalo de unos constructores al pueblo hace años. Se hicieron comentarios de todo tipo. Nos reímos de verdad.

Inicialmente, combinaba luces de colores y bastantes chorros; pero el agua se ensuciaba demasiado y poco a poco se fue abandonando hasta la situación actual. Es una lástima porque en la Playa se están haciendo cosas pensando en los críos, para pasear o para aparcar los coches. Pero pienso que no se hacen espacios para estar, para la gente.

  Decía antes que el jardín del Roser no era bonito. La edificación de la iglesia (especialmente la cúpula, tan horrenda, con los dos ventanucos) es un rato fea. Eso ya no tiene arreglo. Pero en el lugar que ocupa la fuente se pueden quitar todos esos hierros, rellenarlo de tierra y plantar flores sencillas.

Con muchos pensamientos. Son unas flores preciosas. Y con petunias, pelargonios, begonias y prímulas. Un día, una señora me enseñó un patio precioso, lleno de macetas con todas estas flores. Una maravilla.

Le dije que el pensamiento es una flor de nostalgia y le pareció muy bonito.

Había hecho una foto de la fuente seca y, al llegar a casa, se me ocurrió tratarla con photoshop. Os la mando para ver si os da ideas. Y si no, no pasa nada.